Solo con la Luna que no ha dejado de brillar en los ojos de los amantes, con cada Sol un nuevo amanecer -uno quizás más cálido que los otros-, aquel árbol de la esquina sigue brotando y dejando sus hojas en el asfalto mientras el ave que se posaba en mis ventanas ha desvanecido...
Lo vieron volando rumbo al norte a baja altura...
Solo con tres colores (rojo-amarillo-verde) para los niños mendigantes, con cada sol se evaporan lágrimas que nadie desea ver en sus rostros, aquel señor (dueño del carro del año) las ignora creyéndose estar en lo alto mientras el plástico consume su corazón hasta haberlo desaparecido...
Eso sucede cuando la avaricia trabaja sin mesura...
Solo con un puñado de libros sin leer, hojas y dos cartas sin depositar,
con cada palabra que no llegó a su destino se perdió algo que ya se había perdido, aquel sentimiento efímero que se encendió y se extinguió en cuatro años mientras creíamos que siempre estaríamos sentados frente a esa hoguera...
Creí estar siempre cálido pero me terminé por quemar...
Solo con la Luna, esos malditos colores y esos libros sin siquiera hojear; con cada exhalación se depura mi ser y se siente menos dejar algo más en el olvido, aquel... aquel... ya no me acuerdo que cosa, eso que me causó tanto daño mientras el tiempo seguía su sendero, cruzó la lindera sin ninguna espera...
Y yo me he quedado atrás, espero poderlo alcanzar...
Solo con el Sol, esos pueriles rostros, ese señor hijue.p. y mi infinita exhalación; con cada inhalación busco algún olor nuevo, alguna fragancia extraña, no aquel tufo que perturbó mis sentidos y se fue disipando sin prisa alguna mientras mi hígado seguía secretando su sustancia alterando mis emociones...
Estaba poseído con vehemencia de alguna pasión, ya no sé si fue amor...
Solo con mis mp3s, unas cuantas notas, mi guitarra rota y aquella ignota canción, con cada acorde intenté descubrir su interior, y lo creí puro amor psicógeno; aquel frustrado roce en aquella noche cuando mis piernas eran su cuna mientras yo traté de perderme enredando en sus cabellos ulteriores visiones...
Y todo sucedió exactamente como tenía que suceder, ni estupor ni dolor...
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